martes, 17 de septiembre de 2013

Nos mudan y nos enmudecen.......


  • Nos mudamos. Durante más de dos años estas dos palabras fueron como una amenaza dicha a veces en voz alta, otras susurrada.
  • Nos mudamos. Dejamos decisiones para más adelante porque toda mudanza implica cambios que desconocemos hasta que el traslado se hace efectivo.
  • Nos mudamos. No nos anotamos en tal o cual materia en la universidad, porque antes de la mudanza desconocemos de cuanto tiempo libre vamos a disponer.
  • Nos mudamos. Entonces dejamos pendiente un curso, un taller, o algún otro cambio de nuestra vida privada para más adelante, porque primero hay que ver como afecta la mudanza nuestra cotidianeidad.
  • Nos mudamos. A fines de diciembre de 2012, en marzo de 2013, en junio, julio, agosto. Ahora es un hecho. Nos mudamos entres el 12 y el 25 de septiembre.
  • Nos mudamos. En cada una de esas fechas quedó suspendido algo de nuestras vidas. Algo se postergó, algo quedó en el camino.
  • Nos mudamos. El tiempo de viaje se multiplica por dos, por tres, por cuatro. Los medios de transporte también.
  • Nos mudamos. Se incrementan los gastos de viáticos.
  • Nos mudamos. Hay que pagar dos horas más a la señora que trabaja en casa para que cuide a los hijos hasta nuestro regreso.
  • Nos mudamos. ¿Cómo hago con ese otro trabajo que tengo a contra turno? ¿cómo reemplazo ese ingreso que necesito para llegar a fin de mes?
  • Nos mudamos. Desde su fundación, hace 144 años, ocho meses y ocho días, este diario existe en este barrio, se mudó una sola vez y el traslado fue desde la calle San martín al 300 hasta Bouchard al 500. Unas seis cuadras apenas.
  • Nos mudamos. Al lugar que dejamos llegan los colectivos 4, 6, 20 (Estación Retiro – Universidad de Lomas de Zamora), 22 (ramal 2), 23, 26, 28 (Estación Retiro - Puente Uriburu - Liniers), 33, 45, 50, 54, 56, 61, 62, 74, 91, 93, 99, 105, 109, 126, 130 (ramal por Munro), 140, 143 (ramal A), 146, 152 (Ramal Olivos - Boca), 159 (ramal L/servicio diferencial Correo Central - Ranelagh), 180 (ramal 155). Llega el subte B y por combinación todas las demás líneas (A-C-D-H). A pocas cuadras está Retiro y las otras dos cabeceras de trenes resultan accesibles combinando subtes.
  • Nos mudamos. A la nueva dirección llegan solo 3 líneas de colectivos. Solo una de ellas lo hace del lado de provincia, las otras dos nos dejan a cuatro cuadras del otro lado de la General Paz.
  • Nos mudamos. La estación de tren está a cuatro cuadras. El tren pasa de tanto en tanto.
  • Nos mudamos. Para encontrar mas líneas de colectivos hay que caminar hasta Maipú, a unas ocho cuadras de la nueva dirección.
  • Nos mudamos. Es un buen negocio para los dueños de S. A. La Nación. Dejan de pagar un alquiler para instalarse en oficinas propias.
  • Nos mudamos. Hasta puede que vendan esa nueva propiedad para saldar viejas deudas. Eso también es un buen negocio.
  • Nos mudamos. ¿Cuál es el beneficio para los trabajadores? Dicen que conservar el puesto de trabajo.
  • Nos mudamos. Ellos siguen haciendo sus negocios, sacan de acá, ponen allá. Nosotros solo somos socios en las perdidas. Las ganancias se las llevan a sus casas o a escondites a los que solo ellos tienen acceso.
  • Pero nunca alcanza, nunca les alcanza.
  • Nos mudamos. La biblioteca que funciona como un servicio a los trabajadores desde hace 62 años no se muda con nosotros. Se va a un exilio, expatriada y dividida. La jubilan. ¿Se pueden jubilar las bibliotecas?
  • Nos mudamos. En otras decisiones empresarias ya nos dejaron sin gimnasio, sin videoclub, sin lugar para tomar un café en mitad de la tarea.
  • Nos mudamos. Y es como si viniésemos haciéndolo hace años, porque acá mudanza es sinónimo de perdida y en el diario centenario hace años que los trabajadores venimos perdiendo derechos.
  • Nos mudamos. No. Nos mudan y al mudarnos nos enmudecen. Buscan una y otra vez limitar nuestra voz, poner coto a nuestros derechos irrenunciables. No son nuestros empleadores, son los amos de la gleba y nosotros sus vasallos. No advirtieron que ya estamos en el siglo XXI, que la humanidad reconoció derechos a todos, y entre esos todos los derechos de los trabajadores.
  • Nos mudan. Somos nosotros los que debemos decidir si lo hacemos sometidos o como seres libres que discuten sus condiciones y defienden sus derechos. Esta mucho en juego, nuestra vida única e irrepetible, nuestra felicidad, que es también nuestro derecho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario